- Diseñar, con carácter de urgencia y mediante la participación del sector empresarial, un plan de nuevas infraestructuras y actividades productivas a escala autonómica y local. Estas nuevas infraestructuras productivas deben propiciar la diversificación económica de nuestro tejido empresarial y el incremento de la competitividad del conjunto del sector productivo. Son ejemplos de estos casos los proyectos que optimicen los consumos de agua mediante el ahorro y la reutilización de las aguas regeneradas, favorezcan la transición energética, generen economía circular, faciliten las operaciones logísticas, permitan el despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones y aceleren los proyectos de transformación digital.

- Prestar especial atención a aquellas actividades basadas en el conocimiento y la tecnología y para las cuales la insularidad no representa un impedimento de competencia a nivel global.

- Dotar suficientemente a este plan en los correspondientes presupuestos y desarrollarlo por el procedimiento de urgencia con el fin de acortar los trámites y poder iniciar todas las actuaciones previstas.

- Fomentar el sector primario por la importancia que ha demostrado tener en esta crisis y el seguro de abastecimiento alimentario que representa. Al efecto deben revisarse las necesidades futuras en un escenario negativo y las infraestructuras necesarias para garantizar el suministro, con especial atención a las previsiones de las planificaciones sectoriales como la hidrológica o la agraria entre otras.

- Fomentar la implantación de energías renovables en Canarias como pieza fundamental para el desarrollo de la economía y la adaptación a los objetivos marcados por la UE y la Agenda 2030 de la ONU. Para ello se deben hacer diversas actuaciones relacionadas con la simplificación administrativa para su implantación y con la formación en todos los niveles con el objetivo de convertirnos en un referente a nivel internacional.